14/12/13

Conversaciones con Xavier Moreno


Después de meses sin actualizar el blog (el proyecto  Llibreria Papasseit, que algunos ya conocéis, ha acaparado necesariamente el 100% de mi atención) retomo la marcha de "Historias de Arte" con una interesante conversación con el polifacético Xavier Moreno.

Xavier (Barcelona, 1975) es un introvertido catacaldos. Conocedor de las bellas artes, la filosofía y la antropología, y tras una multilingüe trayectoria artística que incluye la fotografía, el arte de acción, la poesía visual y la animación, actualmente ejerce como  profesor en la Escola d'Art de Manresa, y centra su creatividad en proyectos personales como "La Granota Tsarevna" un trabajo de collage que se mostró en la Llibreria Papasseit el pasado octubre.






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[SOBRE EL VIRTUOSISMO, EL MÉTODO Y LA PASIÓN]
Para contextualizar un poco tu trabajo de collage, ¿puedes contarnos algún proyecto anterior?

Pues explicaría algunos, pero no servirían de ningún modo para contextualizar “La Rana Zarevna”. En primer lugar porqué, en general, he acabado muy pocas cosas que he empezado. He sido muy constante en dejar proyectos a medias y eso hace que la forma que toman siempre sea como rara y no pueda verse apenas nada (antes me pesaba mucho, pero ahora lo digo con cierta satisfacción y, mirando atrás, pienso que es una suerte y que me ha aportado mucho; ignoro si más o menos, pero seguro cosas muy diferentes). Y, después, porqué no he sido nunca demasiado diestro en nada concreto por lo que, además de estar a medio hacer, mis proyectos son muy dispares.

De hecho, el virtuosismo me resulta en muy pocas ocasiones interesante. Sospecho siempre de los que saben hacer muy bien una cosa. Como también sospecho de los que hacen muchas. Por suerte, a veces me equivoco.

Confieso que mi admiración por Yuri Norstein viene, en parte, de haber hecho sólo 6 películas en su larga trayectoria. Me fascina. O, en el mundo del arte, gente como Andy Goldsworthy, que pueden estar mucho tiempo en hacer algo. Y cuando lo hacen, ya está, se lo lleva el viento lo arrastra la marea.

A menudo la pasión por las cosas no está sincronizada con nuestras clasificaciones. La pasión no tiene porqué corresponderse con disciplinas, campos específicos del conocimiento, la ciencia o el arte. Hay pasiones que son transversales, y entonces parece que dejes las cosas a medias o que no exista una coherencia entre ellas, pero en realidad las continuas, bajo otros parámetros, con otras herramientas o caminando por otros territorios. La tarea terminada es lo que hay encima de la mesa a la hora de plegar. Aunque la mesa está bacía o haya solo un garabato o un dibujo lleno de detalles. Lo que está en juego no es el resultado, sino la metodología, el proceso, el conocimiento, el contemplar, la curiosidad, la conexión de ideas, la emoción... el querer las cosas. Los resultados son fáciles de conseguir, están todos en Google.

Un personaje pequeño en un paisaje extenso es una idea muy moderna en occidente. Más allá del siglo XIX son muy escasos los ejemplos. En cambio, hay ilustraciones otomanas preciosas hechas de este modo. Y también dibujos chinos muy antiguos. No había hecho nunca collages que se parezcan a esto. "La Rana Zarevna" responde a una necesidad. No a una necesidad expresiva o artística, sino vital. Son poca cosa, pero en ellos hay un trozo de vida, inevitable, imperfecta.

Hacer es devenir decía Deleuze y a menudo tenemos la necesidad de devenir alguna cosa. De que alguna cosa pase en nosotros, a través nuestro. Y entonces es igual que seas el autor o el lector o el espectador. Y si cuando pasa esto, tienes la oportunidad de conocer gente maravillosa que pone en marcha una librería con un pequeño espacio para el arte, eso toma la forma de una exposición...


[SOBRE LOS LENGUAJES ARTÍSTICOS]
¿Hay algún lenguaje artístico con el que te sientas especialmente cómodo?

Siempre me he encontrado muy incómodo con los lenguajes artísticos por esto que te contaba. No creo que existan cosas tales como estilos o lenguajes artísticos. Son excusas para hacer horarios en las Escuelas y las Facultados, o para ordenar lo inextricable. En ilustración, por ejemplo, muchas cosas magníficas están hechas en fotografía. La fotografía, pues, no es una técnica de ilustración; como tampoco debe serlo rasgar papeles, acumular hojas de árboles o rallar piedras. Y, en cambio, nos sorprendemos constantemente de los ilustradores que exponen en ferias como la de Boloña, y muchos de ellos hacen cosas así. Y muchas son preciosas.




Los paisajes de la película de Norsten están hechos con puntas de cojín. O Hermina Tyrlova que fabricaba unos muñequitos de trapo preciosos. O la misma Emma Hemmings con sus marionetas, la compañera de Hugo Ball, sin la cual no existiría el Cabaret Voltaire ni Dadá. 

Pero bien visto, esto del lenguaje artístico es una contradicción. Los humanos siempre hemos hecho imágenes o obras de arte y precisamente las continuamos haciendo para intentar arruinar el lenguaje, cualquier lenguaje.

Las imágenes son una de las herramientas que tenemos para agujerear la realidad, o esta ficción compartida a la que llamamos cultura. Como la música. Y lo cierto es que lo más raro es que imágenes y música funcionen por separado. Debemos ser la primera sociedad de la historia que contempla obras de arte y no las canta, las baila, las mueve, las lanza, las rompe, las vive, las quema...


[SOBRE LA REVOLUCIÓN DIGITAL]
En un momento que parece que todo tiende a lo digital (el reconocimiento de la iphoneography como "lenguaje artístico", la realidad aumentada, etc.) has elegido un medio muy "hand made"... ¿Es una especie de declaración de principios?

Solo hay dos formas de fabricar una imagen a partir de la luz que reflejan los objetos: Una, con un espejo cóncavo que era la técnica que usaban los pintores renacentistas de Flandes; La otra a través de un agujerito y una cámara oscura, como hacían los pintores de la misma época en Italia, y poco después se incorporó una lente biconvexa en frente del agujero (aunque la primera lente pulida que conocemos data del siglo siete antes de Cristo!). Todas las cámaras funcionan de esta segunda forma, incluso las del móvil. Que haya una película o un sensor es una parte relativamente significativa del proceso fotográfico.

Por otro lado, el mismo habla es ya un proceso digital que tiene millones de años de antigüedad. Es increíble que con sólo unos pocos fonemas podamos poner nombre a todo lo que hay en el mundo y a todo lo que de él opinamos. La abrupta revolución digital es un poco el invento de la industria para vendernos aparatos increíbles, inigualables y que, a veces, también sirven para algo. Tiene que ver con el fetichismo.

En referencia a los collages, tenía ganas de estarme en la mesa, recortando y pegando tranquilamente. He usado pinzas y lupa! Y mientras vas haciendo, piensas, cantas, sonríes, silvas, lloras... Además, los hice en casa de una amiga que vive en un valle muy bonito, entre paseo y paseo con los perros, recogiendo moras y saúco... Pero ahora también vuelvo a hacer cosas en vídeo y todos los aparatos que necesitas...

¿Sabías que lo que intentan muchos directores que trabajan en vídeo digital es dotar a sus películas de la "textura" del cine y por este motivo sacan calidad y añaden grano y "ruido"?

En definitiva uno usa las herramientas que considera oportunas en cada momento. Y de variables y circunstancias hay muchas. Pero siempre he comprobado que la sencillez acompaña las cosas más interesantes.

Me viene a la mente Karl Blossfeldt que pasa por ser uno de los fotógrafos mas influyentes de la primera mitad del siglo XX, de la Nueva Objetividad, cuando su obra está hecha con una cámara de madera, construida por él mismo y sus fotos simples ejemplos de plantas para sus alumnos, ya que era... profesor de forja!

Además, trabajar con las manos es un placer. Hay una relación bien estrecha entre el pensamiento y la actividad de las manos... Al principio fue la palabra. Pero la palabra es, en el fondo, muy táctil. Después está el tema del pensamiento manual, eso que se inventó Godard, pero que es una evidencia, solo puedes descubrir cosas en las cosas cuando las coges, las giras, las pones del revés, las cambias de sitio, juegas con ellas... y tienes que hacerlo con las manos. Es imprescindible. Es como un contacto no sólo con los materiales, con los objetos, con la tierra, sino con sus posibilidades, con su cara invisible. En el fondo, con lo humano que hay en las cosas...


[SOBRE EL FETICHE RUSO]
Siendo originario de una cultura tan cálida como la mediterránea, ¿de donde sale este interés por el imaginario ruso?

No lo se... La Historia del arte está llena de artistas rusos. Y la literatura, Txejov, Maiakowski... En Rusia y en las ex repúblicas soviéticas es donde se gestan muchos de los cambios que sacuden Europa durante todo el siglo XX. En cine, por ejemplo, Vertov, o en fotografía con Rodtxenko... La influencia en la Bauhaus, o en Dadá... Y las olas de artistas soviéticos que desembarcan a América. En animación, la Unión Soviética que comprende durante los 60 todos los países del este de Europa, es prácticamente donde se hacen las cosas más bonitas e interesantes. El mismo Nostein, los chechos o la Escuela de Zagreb, en Croàcia. 

Antoine de Saint-Exupéry explica una historia que escucho en uno de sus viajes a la URSS: Era una estación rusa donde un hombre pierde el tren. Tiene que esperarse un buen rato en un pueblecito aislado. Mientras espera, descubre un conjunto de fardos. Al cabo del rato llegan risueños y cantando un grupo de samovares. El hombre pregunta al jefe de estación que hace ese grupo de personas allí y el jefe de estación le responde que esperan. Esperan el permiso para irse. ¿Dónde? Pregunta el hombre. El jefe de estación responde, contrariado por la pregunta, esperan simplemente coger el tren. Allá donde vaya. El hombre, a quien ya le parecen intolerables dos horas de espera, vuelve a preguntar. ¿Y cuánto hace que esperan? Y el jefe de estación se quita la gorra, se rasca la cabeza y dice, haciendo un cálculo aproximado, unos 5 o 6 años.

Buena parte del pueblo ruso tiene un alma nómada, el deseo constante de ponerse en camino, escribe Saint-Exupéry. No se si tiene algo que ver con esto, pero muchas cosas que me maravillan, en animación por ejemplo, vienen de ahí. Después está todo el tema de la revolución bolchevique, la atracción que siempre nos ha provocado...

Y aún hay otra cosa que me ha interesado, los formalistas como Jakobson, pero sobre todo Propp con sus estudios sobre los cuentos populares rusos y la estructura del cuento… Por cierto, para "La Rana Zarevna" necesitaba un cuento concreto. Pensaba que tendría que inventarlo, pero leyendo unos cuantos, lo encontré. O, mejor dicho, me encontró él a mí.